En Ghana casi no existe el trabajo asalariado, a excepción de la capital Accra. El casi nulo desarrollo industrial en el país hace que mucha gente viva del comercio. Mucha de la gente que conocimos y vimos era mayoritariamente ‘autónoma’ y se dedicaba a vender todo tipo de cosas.
La gran cantidad de comercio hace que este presente a todas horas y a cualquier sitio. Además de los típicos vendedores ambulantes que llevan la mercancía en la cabeza, otro núcleo de actividad son los mercados. Cualquier población, por pequeña que sea cuenta con su mercado. En los mercados se vende principalmente comida (fruta, verduras, pescado, especies…) pero también telas con las que se hacen la ropa (preciosas y por todos lados) productos de higiene como jabón y otras cosas como por ejemplo pelucas.
Una de las cosas que sorprende es el tamaño de los productos, todo se vende a granel y casi en monodosis. Por ejemplo las bolsitas de crema de cacahuete (muy popular allí) son minúsculas o si vas a comprar huevos en lugar de una o media docena se venden uno a uno. El motivo es porque se vive al día, no se tienen ahorros así que se compra exclusivamente lo que se va a comer de inmediato, además de que es muy poco común tener sistemas de conservación como neveras.
Los mercados son sitios imprescindibles para conocer la vida de la gente además de poder adquirir los productos necesarios. La moneda oficial de Ghana es el Cedi y, como te puedes imaginar para un europeo las cosas son extremadamente baratas. La mayoría de las cosas que puedes necesitar como la comida cuestan céntimos y otras más ‘caras’ como las telas unos pocos euros. No es muy común regatear y solo se hace cuando se compran muchas cosas o algo que tenga más valor.
Si queréis saber más sobre otros lugares de Ghana puedes ir aquí.
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