Nuestra llegada a Bangkok fue más agradable porque nos vino a buscar una amiga tailandesa que conocí en Inglaterra y que vive en esta enorme ciudad de más de seis millones de personas. Cogimos un tren y luego un metro hasta llegar a su casa, un poco alejada del centro en un barrio que parecía un poco marginal, así que todo muy auténtico. Nos quedamos un par de días en su casa. Te tienes que reservar como mínimo un día entero para ver el Palacio Real y otros de los templos más importantes.
Moverte por la ciudad es fácil ya que además del metro, está plagado de tuk-tuks (taxis) por todas partes. Algunos tuk tuks te hacen el trayecto gratis si paras en alguna tienda que tienen pactada (no es obligatorio comprar nada, aunque después de visitar algunas a mi compañero le picó el gusanillo y se compró un traje! La verdad es que es una buena opción porque te lo hacen a medida y es mucho más económico que en España. Un traje a medida de buena tela para hombre con pantalón, americana, camisa y corbata 5500 baths). Si no quieres perder tiempo, no te preocupes porque es muy barato así que te puedes mover a todas partes.
El día que dediques a los templos puedes hacerlos todos seguidos andando porque están bastante cerca. Desde el Gran Palacio, puedes seguir hacia el Templo Buda de Esmeralda, que se encuentra dentro del mismo recinto (Wat Phra Kaeo) y el Wat Pho, especialmente conocido por acoger al enorme Buda Reclinado (una escultura gigantesca que te deja boquiabierto!). ¡Son todos realmente impresionantes!
Luego cogimos un tuk tuk y un ferry para ir el Templo del Amanecer (Wat Arun). Muy chulo, sobre todo si es lo primero que veis porque los primeros templos siempre impresionan más que cuando llevas unos cuantos…Desde arriba se ven unas vistas muy bonitas de la ciudad. Siempre que podáis intentar no reservar ningún tour para ir ya que puedes visitar los templos por tu cuenta pagando solamente la entrada y te sale mucho más económico.
Los últimos 4 días antes de coger el avión de vuelta a Barcelona también los pasamos en Bangkok. Vale la pena si podéis reservaros uno o dos días para ir tranquilos antes de ir al aeropuerto. Fuimos al chinatown que no tiene nada de especial, y a la calle más famosa de la ciudad Kao Shan Road. Dormir allí no es recomendable porque hinchan los precios, pero a las cercanías sí porque estas cerca del meollo. Hay muchas tiendas, mucho ambiente, bares, música en directo…
Al día siguiente fuimos al Siam Center, a la zona moderna de Bangkok, dónde está lleno de centros comerciales y grandes rascacielos. Si tenéis tiempo y os gusta el rollo, os gustará, además tienen aire acondicionado! Así que se está fresquito. Cerca de allí está el Baiyoke, el edificio más alto de Bangkok dónde por 400 baths puedes subir hasta el piso 73 y incluye una bebida. A mí me gustó mucho la experiencia de ver toda la ciudad desde las alturas.
Al día siguiente lo dedicamos al Chatuchak Market, un mercado gigante muy variado dónde compramos los últimos recuerdos. Muy bien de precio, y no excesivamente turístico, también hay thais comprando. A la noche volvimos a Kao Shan dónde está el ambiente 😉
El último día contratamos por 250 baths el transporte al flooting market (a unas 2 horas de Bangkok). Luego hay una entrada si quieres subirte a una barca (150 baths el paseo), pero no vale mucho la pena porque todo el mercado se ve perfectamente caminando desde la orilla (y hasta mejor). En una hora-hora y media está visto y es bastante curioso y recomendable. Abren cada día de 7 a 12 de la mañana.
Para ir al aeropuerto puedes reservar un taxi por 100 baths por persona y tarda una hora aproximadamente desde Kao Shan.
Para mí Bangkok fue lo que menos me gustó del país. Es impresionante como ciudad porque es enorme y tiene algunos templos que no te puedes perder, pero no le dedicaría más de dos días, si vas justo de tiempo. Tailandia tiene otras cosas que merecen más la pena.
Desde Bangkok cogimos un tren dirección Chiang Mai, pero fuimos parando por el camino.
Volver a Tailandia.
Viaging 