Besiberri Sud (3023 m) desde el refugio de Conangles (pasando por el refugio libre de Besiberri)

El Besiberri Sud es una preciosa montaña situada en los Pirineos en la comarca de la Alta Ribagorça y tocando a Aragón. De las 3 (Besiberri norte, del medio y sur) es la más “fácil” de ascender (no hay tramos de escalada) aunque es la más alta: 3023 metros de altitud. Fuimos a principios de Setiembre y había alguna clapa de nieve suelta pero no fueron necesarios ni crampones ni piolets, aunque informaros antes de ir por si ha nevado. Nos hizo un día espléndido con unas vistas indescriptibles. 

Todo el paisaje que lo rodea es de una belleza increíble así que si tenéis una mínima forma física y algo de experiencia en alta montaña me parece un pico muy recomendable.

Subiendo al Besiberri Sud

El camino es relativamente sencillo de seguir ya que si bien en algunos puntos no está muy marcado el sendero la dirección a seguir es siempre la misma. La dificultad se encuentra en que es una ascensión larga, con bastante desnivel y que hay un tramo de tartera donde las piedras están un poco sueltas así que hay que vigilar un poquito.

Tartera del Besiberri Sud

Para hacer el Besiberri Sud se puede hacer desde Caldas de Boí y la ascensión es un poco más sencilla y corta, o desde el refugio de Conangles pasando por el refugio libre de Besiberri que es lo que hicimos nosotras. Desde el aparcamiento hasta la cima ida y vuelta son unas 11 horas así que se puede hacer del tirón sin pasar la noche, pero a nosotras nos apetecía hacer noche en el refugio y alargar un poco nuestra estancia en esta preciosa montaña.

Refugio de Besiberri

La subida son unas 6 horas y se acumulan unos 1600 metros de desnivel. La excursión está catalogada ya como alta montaña por el tiempo y el desnivel pero también porque hay ciertos tramos de tartera donde hay que “trepar” considerablemente (grimpar en catalán).

Por la tartera del Besiberri Sur

El sendero se inicia en el aparcamiento del refugio de Conangles (si lo poneis al Google maps os saldrá). Para llegar hasta allí hay que seguir la N-230 hasta antes del túnel de Vielha. También podéis pernoctar en el refugio pero este esta guardado y cuesta unos 40€ la media pensión.

De allí sale un sendero que ya está señalizado con marcas amarillas hasta el refugio de Besiberri. Salimos muy temprano alrededor de las 6 de la mañana porque no queríamos que nos pillara el calor y la verdad que la temperatura durante toda la ascensión fue perfecta. Antes de que saliera el sol (a las 7 y algo) refrescaba, pero nada extremo.

De camino al refugio de Besiberri

El camino sube bastante empinado hasta el lago de Besiberri por un bosque muy bonito durante unos 3km (unos 40 minutos). Llegar hasta el Estany de Besiberri fue magnífico porque las vistas son preciosas y ya desde allí se ve a lo lejos y pequeñito el refugio, lo que te da mucho ánimo. Si la alta montaña no es lo tuyo, hacer una pequeña excursión hasta el lago y darle la vuelta es también una buena opción. El camino no tiene pérdida y además de algunas señales amarillas hay postes a veces que indican la dirección del camino.

Estany de Besiberri

El sendero rodea el lago y sigue un rato bastante llano. Después de un pequeño repecho se llega al refugio (desde el coche unas 2 y cuarto horas más o menos).

Rodeando el Estany de Besiberri de camino al refugio de Besiberri

El refugio de Besiberri es un refugio libre chulísimo y en muy buen estado. Se trata de una pequeña construcción metálica (parece una caravana) que dispone de 9 camas y una cómoda mesa. Dentro no pasamos nada de frío. El refugio se encuentra a 2221 metros de altura y tiene unas vistas del valle y del Estany de Besiberri fantásticas. Aquí te dejo su web

Refugio libre de Besiberri

Detrás del refugio hay también un pequeño laguito llamado el Estanyet. La verdad que el paisaje es increíble y teníamos un día muy despejado.

El Estanyet

Dejamos nuestras mochilas dentro del refugio y seguimos el sendero con una pequeña mochila solamente con lo imprescindible (agua, comida y poco más). A medida que va saliendo el sol va tiñendo las montañas y la temperatura va subiendo. El sendero sigue desde detrás del refugio (hay una señal).

El sendero sigue subiendo moderadamente por un caminito marcado con hitos de piedra. Justo al empezar cruzamos un río donde puedes cargar agua.

A partir de aquí todo es subida, cada vez más intensa. Al acercarnos al collado de Abellers el sendero se va perdiendo hasta convertirse en una amalgama de grandes piedras que vamos siguiendo al azar dirección al collado que tenemos delante. A veces el sendero no está marcado, pero no os vais a perder porque siempre vas en dirección y hay un montón de hitos de piedra.

Subiendo al Besiberri Sud

Después de una horita más o menos empieza la parte “dura”. Ya vereís que pasado un tramo con unas rocas muy grandes empieza la tartera. A principios de setiembre había solo algunas clapas de nieve que podías rodear sin problema pero si la hay es necesario subir con calzado adecuado y crampones. La tartera es más o menos una media hora dónde hay que utilizar frecuentemente las manos. Hay que vigilar que en algunos tramos la piedra esta suelta y puede resbalar así que guardad las distancias entre vosotros para que a nadie le caiga una roca en la cabeza.

Subiendo por la tartera del Besiberri Sud

Después de subir la tartera llegáis al collado de Abellers donde podréis disfrutar de unas vistas increíbles a lado y lado.

Vistas desde el Collado de Abellers

Desde allí (de espaldas al refugio y a la tartera por donde acabáis de subir) os queda el pico de Abellers (2984 m) a la derecha y el Besiberri Sud a la izquierda. En unos 20 minutos de subida pronunciada (y trepar un poquito, pero mucho menos que antes) ¡ya estaréis en la cima!

Cima del Besiberri Sud (3023 metros de altitud)

El camino y las vistas hasta el Besiberri Sud son simplemente indescriptibles.

Vistas desde el Besiberri Sud

Nos hace un día despejadísimo y podemos admirar toda la hermosa cresta de los Besiberris, el pico Comaloforno (3029 m) que mucha gente aprovecha para hacer porque queda cerca (unos 30 minutos), del macizo de la Maladeta (y el Aneto culminando), varios lagos y en general unos Pirineos que te dejan sin aliento.

Vistas desde el Besiberri Sud

Deshacemos el camino hasta el collado. Ahora nos toca bajar la tartera y la verdad que arrastramos bastante el culo. Nos parece más complicado bajarlo que subirlo y hay que tener un poco de cuidado de no resbalar con las piedras que andan sueltan. En general no es difícil, pero es bastante vertical.

Bajando la tartera

Luego viene la parte de las piedras grandes que hay que ir saltando y esta parte, fruto del cansancio acumulado también, se nos hace un poco pesada. Igualmente, las vistas valen mucho la pena.

Bajando la tartera

En un par de horas más o menos bajamos hasta pasado todo el tramo de piedras, cerca del refugio. Allí comimos y admiramos las preciosas vistas que ya habíamos visto con varias luces durante el día (y todas preciosas!).

Más o menos a las cuatro de la tarde llegamos al refugio y allí nos quedamos tiradas en las esterillas hasta que se puso el sol detrás de las nubes con el Estany de Besiberri de fondo, descansando en este paraje tan espectacular sintiéndonos muy afortunadas.

Refugio de Besiberri

Realmente por tiempo podríamos haber bajado al coche perfectamente ese día sin necesidad de pernoctar, pero nos apetecía mucho dormir allí y despertarnos rodeadas de naturaleza. Pasamos la noche en el refugio y la verdad que dormimos muy bien sin pasar nada de frío.

Interior del refugio de Besiberri

A la mañana siguiente nos despedimos de este hermoso refugio, del Estanyet y el Estany de Besiberri y regresamos al coche por el mismo camino (más o menos unas dos horas de caminata).

Estany de Besiberri desde el refugio

El lago con la luz de la mañana se veía precioso y sin duda las vistas que habíamos visto el día anterior no se nos olvidarán nunca!

Estany de Besiberri

Excursión muy recomendable si tienes cierta preparación física y si tienes suerte y hay buen tiempo la visibilidad es magnífica (finales de agosto y principios de setiembre me parece una época ideal).

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