La Costa Brava es uno de los parajes más bonitos de Catalunya con sus populares playas de roca y agua cristalina. A lo largo de toda la costa catalana y hasta Francia hay los conocidos «Caminos de ronda» que atraviesan todo el litoral permitiendo llegar a playas que en coche son inaccesibles. En este post describiremos un pedazo de este camino que va de la localidad de Platja d’Aro hasta Calonge, un trozo que personalmente encuentro especialmente bonito. La ruta descrita va de la Punta d’en Ramis a Cala de les Roques Planes. En total son unos 3km aproximadamente que se hacen muy bien ya que el camino está muy bien acondicionado.
Aparcamos lo más cerca que podamos de la Punta d’en Ramis o de la playa grande de Platja d’Aro que tendremos que atravesar. Mirando al mar tiraremos hacia la izquierda y pasaremos por Cala Rovira (agua limpia pero bastante amplia y petada de gente) y solo a 5 minutos a pie encontramos la primera cala: Cala Sa Cova. Preciosa, súper limpia y relativamente tranquila (hay que pensar que es la costa brava en verano, desierto desierto no esperéis encontrarlo).
Siguiendo el camino, que esta señalizado en todo momento, en 5 minutos os plantareis a una cala similar llamada Cala del Pi. Muy bonita también. Pasados unos túneles y pasarelas al cabo de pocos minutos queda abajo la Cala Canyers, nudista y muy muy pequeña.
La siguiente es Cala Belladona que personalmente fue una de las que más disfruté ya que si bien no es la más bonita porque es más grande que las anteriores y no queda tan rodeada de rocas y pinos, el agua cristalina y el hecho de que cubra enseguida la hace muy agradable para el baño.
Tocando esta la cala Cap Roig, que recibe su nombre de un saliente de roca roja muy fotogénico. En esta cala hay duchas y un chiringuito.
El tramo que viene a continuación es el más “largo” de unos 15 minutos aproximadamente. Tendremos que hacer un trozito por carretera y luego encontramos el camping Gogo y la señalización de la playa Ses Torretes que está a petar! Aquí hay muchos servicios, bar, restaurantes, duchas, etc. y es un lugar alternativo para empezar ya que se puede dejar el coche. Si seguimos la playa cambia de nombre y se pasa a llamar Can Cristus. Un túnel la conecta con la Cala del Forn que por la proximidad con la playa esta bastante masificada también. Si seguimos algunos minutos por el camino encontramos la Cala dels Esculls, que aunque tiene algunas piedras que vigilar durante el baño a mí me pareció especialmente encantadora. A pocos minutos encontramos una cala similar llamada Cala de la Roca del Paller también bonita como todas.
Finalmente, encontramos la última de nuestro recorrido la Cala de les roques blanques muy curiosa por las formaciones rocosas erosionadas por el mar.
Nosotros terminamos aquí y luego volvimos tranquilamente bañándonos dónde nos apetecía pero el camino es largo y si se quiere se puede seguir. Todo el camino esta muy bien señalizado por lo que no tiene perdida. Es recomendable llevar un bocata o algo para comer, ya que hay poquitos chiringuitos en el camino.
Si estáis por la zona no os podéis perder Cadaquès! Aunque la carretera para llegar es un peñazo, estrecha y llena de curvas, vale la pena el esfuerzo!
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