City Tour: guía completa para visitar las ruinas arqueológicas de Cusco

El llamado City Tour es la excursión guiada por algunos centros arqueológicos cercanos a la ciudad de Cusco. Se ofrece en todas las agencias turísticas de la ciudad (hay mil millones) y tiene una duración de unas 4 horas. El tour cuesta unos 25 soles por persona y, aunque puedes visitar los restos arqueológicos por libre (hay autobús regular desde Cusco) la verdad que tener un guía que te cuente cosas me parece bastante imprescindible cuando visitamos ruinas.

Saqsaywaman

El tour incluye transporte y guía, pero no la entrada a los yacimientos. Para poder entrar hay que abonar el Boleto Turístico Cosituc, el ticket de entrada a los yacimientos arqueológicos de Cusco y del Valle Sagrado. El boleto turístico completo cuesta 130 soles por persona y permite la entrada a 16 lugares durante 10 días. Este boleto te conviene si además de las ruinas que se incluyen en el City Tour (las más cercanas a la ciudad) tienes pensado visitar el Valle Sagrado (Ollantaytambo, Moray, Chinchero, Pisac). Si solo quieres visitar las ruinas un día puedes comprar el boleto parcial que cuesta 70 soles para extranjeros, pero solo es válido para un día. El boleto se puede comprar en muchos sitios de la ciudad y en la entrada de los mismos yacimientos.

El City Tour clásico visita las siguientes ruinas: Saqsaywaman, Q’Enqo, Tambomachay y Puka Pukara.

Saqsaywaman

Saqsaywaman es un conjunto de tres niveles de enormes piedras perfectamente talladas y encajadas que no se sabe a ciencia cierta que función cumplían ya que la falta de documentos escritos por los incas genera muchas dudas sobre este período. Se sabe que había cierta función religiosa pero también se han encontrado evidencias de elementos militares. Sea como sea, el conjunto es bastante impresionante, aunque solo se conserva un 10% de lo que había sido este lugar. La mayoría fue destruido durante la conquista de los españoles para construir iglesias católicas en la ciudad de Cusco.

Podemos observar la piedra más alta del yacimiento que llega a medir unos 6 metros, así como la más pesada de unas 134 toneladas.

Saqsaywaman

A pesar de no conocer la rueda ni el acero ni otras técnicas de construcción propias de occidente, los Incas conseguían hacer templos y palacios con enormes piedras que están talladas de manera perfecta. Además, los muros se aguantan sin ningún tipo de cemento o pegamento, encajando los enormes bloques de manera perfecta. Las piedras eran alisadas mediante la frotación con otra piedra en lo que se denomina percusión.

En este conjunto podemos apreciar la única puerta inca original que se conserva, llamada Intipunku. De hecho, esta puerta era un reloj solar y durante el solsticio de verano (en junio cuando se celebra el Inti Raymi) el sol se posa justo en su centro (como ocurre en otros lugares como en el mismo Machu Picchu).

Puerta inca en Saqsaywaman

Esta construcción es además un ejemplo de arquitectura orgánica, ya que se adapta, y no destruye, la naturaleza que lo rodea como por ejemplo manteniendo la pendiente natural de la montaña. Recordemos que la cultura inca estaba muy ligada a la naturaleza y a la Pachamama.

Q’Enqo

Aunque este conjunto arqueológico lleva el nombre de Q’Enqo (que en quechua significa laberinto), en realidad este es un nombre contemporáneo ya que no se conservan evidencias de su nombre original. En este caso encontramos un enorme bloque de piedra que ha sido tallado de manera espectacular.

Q’Enqo

En este lugar se hacen procesos de momificación para los emperadores incas u otras personas importantes.

Las personas de a pie eran enterradas en posición fetal ya que los incas creían que después de la muerte volvían a nacer en otro mundo. Las tumbas funerarias de personajes importantes han sido claves a nivel arqueológico para conocer más detalles de la vida en esta época histórica ya que eran enterrados con muchas de sus pertenencias que se creía que iban a necesitar en su vida posterior.

Tambomachay

Tambomachay, o lugar de descanso en quechua, son un conjunto de fuentes que emanan de la tierra (aunque no se sabe a ciencia cierta de dónde exactamente). Son fuentes de agua potable y eran utilizadas por los incas fundamentalmente para ceremonias y no para bañarse (como en los Baños del Inca, en Cajamarca). Los incas creían (y mucha gente sigue haciéndolo) que el agua es sagrada y para la eterna juventud y la fertilidad. Solo se conservan 3 fuentes originales incas: en Ollantaytambo, en el Machu Picchu y aquí.

Tambomachay

Puka Pukara

La visita finaliza en Puka Pukara, unas ruinas incas de un torreón militar. A lo largo de todo el imperio había muchos torreones de este tipo que mediante una cadena de fogatas (a lo Señor de los Anillos) avisaban de un posible peligro.

Puka Pukara

Desde este punto tenemos unas bonitas vistas de las montañas alrededor de Cusco y del Nevado Ausangate si el día está despejado.

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