Hvar es una de las islas más famosas y también preciosas de la costa croata. Croacia tiene más de mil islas e islotes, pero “solo” unas 47 están habitadas. Hvar forma parte del archipiélago de islas delante de Split, y junto a Brać es de las más populares.
Hvar tiene fama de ser una isla de fiesta y es de los lugares más caros (con permiso de Dubrovnik) de todo Croacia. Para que os hagáis una idea de la desproporción una pizza entera en Zagreb en un sitio normal cuesta unas 50 kunas y en Hvar Town una porción de pizza en una cadena fast food 70 kunas.
Pero tranquilos que hay solución. Hay maneras de visitar este pequeño paraíso si tienes poco presupuesto y no te importa bajar un poco tus estándares de comodidad. Tus aliados: una buena esterilla para dormir y tu dedo pulgar.
Para llegar a Hvar hay que coger un ferry en Split. Hay dos tipos de ferrys: los catamaranes rápidos (unos 45 minutos) y los ferrys grandes que tardan un poco más (unas 2 horas) y pueden subir vehículos. Para las personas estos últimos son además más económicos, 47 kunas el billete (mientras que los catamaranes son 110 kunas el trayecto). Nosotras tenemos tiempo y poco dinero, así que la elección es fácil.
Si tienes intención de hacer acampada libre (wild camping) igual has googleado un poco y has visto que está prohibido en Croacia y que es altamente desaconsejable. En mi experiencia por las islas me parece muy factible hacerlo, claro está siendo respetuoso con el entorno y dejando 0 huella.
Yo más que acampada estuve haciendo vivac en las islas de Hvar y Vis, y en ambas no tuve ningún problema. Me parece muy remota la posibilidad de que la policía te multe porque las islas son bastante grandes y hay muchas partes con bosque o no muy habitadas donde te será fácil encontrar un lugar. Procura encontrar un lugar que no esté muy concurrido.
Aunque una tienda de campaña te ofrece más “cobijo” es más llamativa y además vas a tener que montarla y desmontarla todo el tiempo. En verano no hace nada de frío por la noche, así que hacer vivac me parece mucho más práctico y cómodo. Lo único que necesitas es una buena esterilla (yo tengo una hinchable que va de lujo), un saco de dormir decente y antimosquitos!! Los mosquitos en la costa son una plaga, así que te tocara rociarte.
En Hvar dormimos una noche cerca de los campings de Jelsa (que por cierto es un pueblo que tiene cierto encanto) en un bosquecillo. A la mañana siguiente fuimos a pie hasta la playa de Zenčišće, muy tranquila y familiar y con agua muy cristalina para no perder la costumbre.
Otra noche dormimos en Pokonji Dol una playa preciosa que está a unos veinte minutos a pie de Hvar Town. Aunque durante el día estaba bastante concurrida, en la noche estuvimos muy tranquilas y sin ningún problema.
Si igualmente os parece que estáis muy expuestos, podéis andar unos minutos hasta las calas de Mekićevica o Robinson que seguro que no hay nadie.
En Hvar también tuvimos una experiencia coachsurfing. Aunque es muy difícil que en verano consigáis host (porque la inmensa mayoría de gente alquila apartamento) contactamos con un hombre muy simpático que nos dejó guardar las mochilas en su casa de Stari Grad. De hecho, nosotras haciendo vivac ya estábamos bien así que solo queríamos un lugar para podernos duchar. Pero al terminar la ducha estuvimos tomando un vino con él y al final nos dijo que podíamos quedarnos en su comedor, así que perfecto.
Yo te recomiendo utilizar coachsurfing mas allá de buscar alojamiento porque siempre encuentro buena gente. Es útil para conocer lugares, que te den recomendaciones o para este tipo de cosas como dejar las mochilas o hacerte una ducha.
De hecho, otro chico de Hvar que conocimos a través de coachsurfing nos llevó hasta unas rocas donde él se suele bañar. Aunque eran rocas bastante escarpadas así que no podías tumbarte el agua estaba increíblemente limpia y cristalina y no había nadie así que era un lugar precioso. Para llegar nos metimos por una carretera de piedras que sinceramente, yo con mi coche no hubiera entrado, pero él se conocía bien todos los caminos. Las rocas donde estuvimos estaban cerca de una playa que se llama Milna que tiene bastante buena fama, aunque de lejos parecía estar bastante abarrotada.
Aunque puedes alquilar coche o moto en Hvar, los precios son bastante elevados. Hacer autoestop en Hvar nos resultó extremadamente fácil. Hay bastantes coches, pero pocas carreteras por lo que siempre encuentras a alguien yendo en tu dirección.
Hvar me ha encantado, una isla preciosa con unas playas increíbles y pueblos con encanto, sin duda la recomiendo muchísimo (mejor si podéis pasar ni que sea una noche). En mi experiencia tanto moverse con autoestop como dormir en la playa es absolutamente factible (hasta recomendable diría jaja) así que no os asusten los precios porque hay maneras de disfrutar de este pequeño paraíso viajando con poco presupuesto.
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