El paso fronterizo de la costa entre Perú y Ecuador es el más concurrido ya que por ahí cruza la Panamericana, la carretera principal que atraviesa el continente. Los fines de semana suele haber bastante gente, así que igual te demoras un tiempo, pero entre semana no había prácticamente nadie y el trámite es rapidísimo, en 5 minutos había cruzado.
El trámite fronterizo es totalmente gratuito.
Si vas en autobús (hay buses que salen de Huaquillas para Tumbes o viceversa, pero también otros que vienen de más lejos, incluso de Quito o Lima) parará en el puesto de migración donde te sellan los pasaportes y luego seguirá, no tiene ningún misterio.
Yo crucé en autoestop y un coche me dejó cerca del paso fronterizo donde pasé caminando. En octubre de 2022 seguían pidiendo el certificado de vacunas, pero ya no pedían ningún formulario ni declaración de salud, solamente el pasaporte.
En la misma oficina de migración me sellaron la salida de Ecuador y la entrada de Perú (o viceversa si lo haces al revés). Muy rápido y sencillo.
Hay que tener cuidado con los taxis de allí porque algunos pueden intentar engañarte, no pagues más de 2 dólares o 10 soles para llegar a Tumbes. En mi caso, yo hice dedo (jalar dedo como se dice aquí) sin ningún problema. Aunque me habían advertido que en Perú alguna gente que te recoge haciendo autoestop luego te quiere cobrar, yo tuve muy buenas experiencias pero por las dudas mejor preguntar antes.
Toda esta zona no tiene muy buena fama y algunos turistas han sido robados, así que cuida tus cosas.
Además de este puesto fronterizo existen otros puestos para cruzar la frontera legalmente como el de Matapalo o San Luís.
Mi camino sigue por la costa norte de Perú a dedo hasta la Cordillera Blanca en Huaraz.
Etapa anterior: Cuenca. Etapa siguiente: Norte de Perú.
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Volver a Ecuador.
Viaging 