Cruzando en autoestop el Norte de Perú: de Tumbes a Huaraz (Cordillera Blanca) por la panamericana

Después de estar un poco más de un mes descubriendo Ecuador crucé la frontera por la costa de Huaquillas hasta Tumbes, Perú. De allí estuve unos diez días hasta llegar a Huaraz haciendo autoestop (o jalar dedo como lo llaman aquí) siguiendo la panamericana, la carretera que atraviesa el continente.

El norte de Perú por la zona de la costa me pareció bastante fea. Es muy árida y desértica y a pesar de que tiene playas muy grandes, el Pacífico en esta zona es frío y con muchas olas por lo que los baños no son siempre agradables (aunque pueden ser un paraíso para los surfistas). Solo estuve de pasada, pero incluso Máncora, que es el sitio más popular de esta zona, no me atrajo en absoluto.

Norte de Perú

Estuve durmiendo en Piura, Chiclayo y Trujillo donde tuve experiencias buenísimas de coachsurfing y en general conocí a mucha gente muy buena onda en el camino, pero la zona en sí del país no me gustó. Son ciudades bastante grandes, sucias y caóticas y además pueden ser un poco peligrosas. Es un zona muy desértica y salvando algunos cultivos de arroz o frutas o verduras en algunos lugares contados, el resto no hay nada de vegetación, super árido.

En Chiclayo hay que destacar el museo de las Tumbas Reales, unas tumbas que se hallaron en 1987 y permitieron recrear una parte histórica clave de esta zona de la cultura preinca Mochica o Moche que vivió en esta área desde el año 0 al 500 d. C. En estas tumbas se hallaron los restos del Señor de Sipán, máxima autoridad de los Mochicas que equivaldría a un Tutankamón para los peruanos. Gracias a la creencia de que al morir se trasladaban al mundo de los muertos con aquello que eran enterrados, en las tumbas se encontró de todo que permitió reconstruir mucho de cómo vivían entonces. El museo cuesta 10 soles.

Joyas en las tumbas reales

De Chiclayo hice un pequeño desvío a la zona de sierra en Cajamarca, que me gustó mucho más que la costa. Y luego seguí hasta Trujillo.

Trujillo es una ciudad muy grande (la segunda en población de Perú), caótica y gris, pero el centro histórico es bonito. Conserva muchas fachadas coloniales y hay una plaza de armas muy destacable.

Trujillo

En Trujillo también hay algunas ruinas arqueológicas importantes como Chan Chan la ciudad de adobe más grande del mundo que parece impresionante, pero justo cayó feriado y estaba cerrado así que no lo visité.

Lo que más disfruté de los días en el norte fue las experiencias que tuve de coachsurfing y toda la gente que conocí haciendo dedo. Me habían advertido que hacer dedo en Perú era mucho más complicado que en Colombia, Ecuador o Argentina ya que muchas veces te querían cobrar. Sin embargo, esa no fue mi experiencia para nada. La gente que me levantó era muy buena onda y aunque por las dudas siempre es mejor preguntar antes de subirse a ningún vehículo, nunca me quisieron cobrar nada (al contrario, me invitaban a comer, me daban bebida, etc.). Es cierto que en Perú me paraban más camiones que coches (carros como le dicen aquí) en más proporción que en otros países, pero en general muy buena experiencia.

Haciendo autoestop por el norte de Perú
Etapa anterior: Cruce fronterizo con Ecuador (Huaquillas-Tumbes).      Etapa siguiente: Cajamarca

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