Salento es un pequeño pueblo muy turístico y popular del llamado eje cafetero de Colombia. En esta zona hay muchas fincas cafeteras y además es el lugar ideal para visitar el Valle del Cocora, una de las visitas top de todo Colombia.
A Salento llegamos en autobús desde Medellín, parando por el camino un par de días en el precioso pueblo de Jardín, y comparado con este último, Salento es mucho más turístico. De hecho, nos impactó bastante al llegar a la calle principal (La calle Real) llenísima de turistas (más internacionales que en otras partes del país) y de tiendas de souvenirs y «artesania» donde hay lo mismo en todos lados.
En Salento estuvimos 6 días porque teníamos tiempo y nos gusta viajar despacio, aunque la mayoría de gente se queda dos o tres días para hacer las dos actividades imprescindibles de aquí: la excursión al Valle del Cocora y la visita a una finca cafetera. Aunque ha estado bien quedarnos tantos días en una «casa» fija y poder descansar y hacer otras cosas que si estás moviéndote mucho no haces tanto (leer, escribir, cocinar, conocer a gente, salir a bailar, etc.) si tienes poco tiempo con dos o tres días es suficiente. Yo pensaba que habría más excursiones en las montañas cercanas para hacer por libre, pero la mayoría requieren que un jeep te acerque hasta el punto de salida, así que encarece bastante el tema.
El pueblo en sí es pequeño, pero tiene su gracia recorrer sus coloridas casitas. En la plaza central hay una iglesia bastante grande y bastantes paraditas de comida. Siguiendo la Calle Real hasta el final hay unas escaleras donde hay un mirador.
El primer día que estuvimos en Salento desayunamos unos huevos pericos (huevos revueltos con tomate y cebolla, arepa, pan y café, el típico aquí) y luego fuimos andando tranquilamente hasta la Finca cafetera Don Elias, a una hora y poco desde el pueblo. El camino nos gustó mucho, muy bonitas las vistas sobre el valle y las montañas, los cultivos de bananos y de café por todos lados.
Hay varias fincas cafeteras y en todas hacen más o menos lo mismo: una explicación de lo que cultivan, del proceso de hacer café y luego te dan a probar. Fuimos a esa porque un chico que conocimos en Isla Grande lo había hecho y podíamos llegar andando (aunque también se puede ir en jeep por unos 4 mil pesos desde la plaza central). Aquí te cuento más sobre la visita a la finca cafetera.
El segundo día fuimos a visitar a cascada de Santa Rita. Se encuentra a una hora a pie más o menos de Salento, aunque el camino hasta llegar es un poco tortuoso, está poco explorado y da un poco de miedo porque es muy estrecho y con pendiente y nos encontramos una serpiente bastante grande, así que hicimos el camino bastante tensas.
Para entrar al recinto de la cascada hay que pagar 7 mil pesos y nosotras íbamos con la idea que sería un sitio muy preparado y un poco guiri y resultó ser más salvaje de lo que creíamos. Hay diferentes recorridos de 20 minutos a una hora y la cascada es bastante pequeña, pero el entorno es bonito. También hay unas piscinas naturales donde si el tiempo te lo permite, te puedes bañar. Aquí tienes toda la información para visitar la Cascada de Santa Rita.
El tercer día que estuvimos en Salento visitamos el Valle de Cocora, esta sí una visita imprescindible. La excursión por el Valle del Cocora es circular y es de unos 14 km, unas 4 horas contando que te vas parando y yendo muy tranquilamente. Como el trayecto pasa por unas fincas particulares, hay que abonar dos entradas, 15 mil en total. Aquí te cuento todo sobre la excursión al Cocora.
El cuarto día y habiendo hecho ya las actividades imprescindibles, fuimos a explorar un pueblo cercano a Salento, Filandia, que es bastante popular también y realmente es muy muy parecido a este, incluso tiene una plaza principal prácticamente calcada.
Filandia tiene también casas de colores, muchas tiendecitas de artesanías y restaurantes. Está bien para hacer algo, pero tampoco me resultó fascinante. Nosotras fuimos y volvimos en autoestop, pero hay un willy (los jeeps que también van al Cocora) que por 7 mil el trayecto sale cada hora de Filandia o Salento.
Cerca de Filandia hay una reserva natural donde viven monos aulladores, pero no fuimos. También hay un par de cascadas cercanas (o esto ponía en el mapa) pero no supimos encontrar el camino.
La vuelta a Filandia de hecho fue lo que mereció la pena de ese día, ya que conocimos a un guía que vivía en Salento, León, y con el fuimos a jugar al Tejo, un curioso juega muy popular en Colombia. Se encuentra en algunos bares y consiste en lanzar una pieza de hierro a una «diana» sustentada en barro que está a cierta distancia y si das al centro hay dinamita que explota. Curiosísimo y bastante divertido. En el sitio más «tradicional» de Salento que se llama Los amigos la pista costaba 5 mil pesos y se suele tomar algo de mientras.
Con León también fuimos a bailar salsa (los colombianos son muy buenos bailarines) a un bar de Salento que se llama la Mojitería y fue muy divertido. A veces no hace falta ver o visitar muchas cosas para pasarlo bien de viaje.
Por cierto, que León es un guía de montaña que hace expediciones al Parque Nacional los Nevados, un parque natural relativamente cerca del Cocora, donde se hacen trekkings de mínimo 3 días para subir alguna de las cimas de 4 mil/5 mil metros de altitud, así que requiere de preparación física y material, ya que las cimas están nevadas permanentemente. De hecho, el cambio climático está afectando esta zona de manera muy peligrosa ya que los glaciares se están haciendo pequeños y esta es una de las fuentes principales de agua del país. Si te interesa hacer alguna excursión de este tipo le puedes contactar por Instagram.
El último día que estábamos por Salento fuimos a investigar una cascada. Como paseo puedes seguir la pista que sale a la derecha mirando las escaleras del mirador unos 40 minutos y allí la encuentras. No son espectaculares ni mucho menos, pero para andar un rato y tener vistas sobre el valle puede ser una opción.
Como actividades a contratar puedes ir a la Carbonera, una zona donde hay bosque de palmera de cera, como en el Cocora. Suele ser una excursión cara (unos 250 mil por persona) donde te organizan todo el día, el transporte hasta ahí, desayuno y cena. Si sois un grupo grande puedes intentar contratar un jeep por tu cuenta, pero no parece muy fácil.
Otra cosa bastante típica en la zona es hacer excursiones con BTT. Tampoco son salidas muy baratas y la verdad que los caminos hacen bastantes subidas y bajadas. En algunos casos te llevan en jeep hasta un punto alto y luego haces en bici solo la bajada.
Más información sobre Eje Cafetero y alrededores.
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